El New York Times del 1º de octubre de 2010 publica un pedido de disculpas a la República de Guatemala por usar de conejillo de indias a unos 700 ciudadanos de este país. Esto ocurrió en los años ´40 y nos cuenta como utilizaron a débiles mentales, presos y soldados para “probar” los alcances del uso de la penicilina. Lo que muchos suponíamos esta ahora documentado y nos muestra que no solo los alemanes nazis cometieron crímenes contra la humanidad, sino que era (o tal vez es) una práctica común de médicos y militares de los países poderosos utilizar la población de los países pobres para experimentar.
Los crímenes contra la humanidad cometidas por los EEUU son publicados luego de que sus responsables directos están muertos y ni siquiera contemplan la posibilidad de indemnización por los daños ocasionados a las víctimas y sus descendientes. Las disculpas al presidente Colom como representante de ese país son insuficientes a la hora de producido semejante daño y muestra que la Alemania Nazi solo tenía pequeñas diferencias con los EEUU.
Interesante sería saber si esos experimentos se siguen haciendo y que no nos enteremos cuando todos sus responsables han muerto. La impunidad con que se maneja el imperio es despreciable y hace necesario revitalizar los organismos internacionales que hoy parecen solo testimoniales por su poca efectividad.
Imperialismo, armamentismo y crímenes contra la humanidad se conjugan y complementan, las víctimas seguimos siendo los mismos, juzgar al país de la “libertad” es imperioso y necesario, para hacer posible un mundo más humano e igualitario.
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