En primer lugar larga Mauricio Macri, esta preparando el casco y la trepanadora para el próximo gran derrumbe de edificios que se va a producir en Buenos Aires. La experiencia en desastres y la falta de previsión y control, los igualan con Piñera. Los publicistas y diarios monopólicos están más que gustosos de mostrar la capacidad de gestión del valiente intendente cheto.
En segundo lugar se encontraría Felipe Solá, los acopiadores de soja podrían aportar la catástrofe de varios silos que exploten, de tan llenos de soja acobachada. Los peones, acostumbrados a que los escondan en lugares de lo más inhóspitos cuando los visitan los inspectores de trabajo, darían el marco justo de explotados, negreados y abandonados, que serán fotográficamente ideales para "vender lástima".
En tercer lugar, y no por eso devaluada, estaría Elisa Carrió. Sobre catástrofes "no me gana nadie" habría dicho, y la desgracia podría ser económica o social. La preocupación de los medios corporativos estaría centrada en que no están tan seguros de su capacidad de predicción, hasta el día de la fecha no pegó una y le cabe el cuento del "pastorcito mentiroso".
La televisión sirve para todo, para tapar lo desastrosa que son las condiciones de trabajo de los mineros y de otros trabajadores en América Latina. ¿Porque no pueden maquillar la incompetencia, el abuso, la falta de gestión y la explotación patronal?. Seguramente a varios de nuestros lectores se les ocurrirán mas desastres, quedan todos invitados para aportar su cuota de caos y desgracias, para vender lástima en los canales de televisión.
Jorge P. Colmán
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