Construyendo Justicia Social

Ayer la Presidenta de la Nación reglamentó oficialmente la ley de matrimonio igualitario en la Casa de Gobierno. Una multitud entusiasmada, pobló sus patios y los ojos de todo el mundo se encontraban presentes. La Argentina se muestra al mundo como un espacio de tolerancia y amplitud ciudadana de vanguardia en derechos civiles y sociales.

El otro hecho inédito es que nunca en la casa de gobierno se expresó tan explícita y orgullosamente la diversidad sexual, no solo se lograba un legítimo derecho, sino que se hacían visibles otros excluidos.  La alegría de los concurrentes iba desde las lágrimas hasta la fe: ¡Dios te bendiga Cristina! gritaban algunos, ¡Igualdad!, ¡Igualdad! Fue la más consensuada y la agrupación “Putos Peronistas” cantaban la marcha, pero por sobre todas las cosas los canticos exponían su sexualidad como expresión de dignidad y lucha. Atrás quedo el oscurantismo, la represión y la automarginación: estamos creando una sociedad que busca ser libertaria.

La jerarquía eclesiástica hace silencio de monasterio, algunos en la intimidad, seguramente festejarán la cordura del Estado de derecho. Muy poco espacio le dio la prensa del poder monopólico y concentrado, todavía sangra por la derrota en el Congreso. Se perdió el pueblo,  las expresiones de alegría por dichos medios de prensa, mientras seguramente todo el mundo pudo observar como la argentina mostraba su rostro más humano y tolerante.

Quizás todavía no podamos magnificar el significado de esta ley igualitaria, son muchos años, siglos de ocultamiento de una realidad, siempre presente en la historia de la humanidad. Todavía falta seguramente tiempo, para que toda la sociedad lo acepte, pero se están dando los pasos necesarios para construir eso,  que muy bien se definió como: “Ternura de Estado”. Un Estado donde el Movimiento Nacional sigue escribiendo en mayúsculas su historia, un Estado que avanza hacia la Justicia Social para todos.

Jorge P. Colmán

(G. J.)