Don Mariano está nervioso y lo deja de manifiesto en su columna del diario La Nación: “Si la oposición no se une, Kirchner ganará” (1).
Para los que gustan de leer los diferentes periódicos nacionales saben, que de todos ellos el que pretende ponerles orden (desde el poder) es este diario, Clarín es más desordenado y menos serio ideológicamente. Don Mariano es empleado de los primeros.
En su columna Mariano nos muestra el peor de sus miedos y hasta utiliza varias veces esta palabra. Fiel a la línea editorial describe y analiza la apuesta política del poder, ve que como el peronismo residual (que ellos llaman “federal” quizás por ser bandas provinciales) esta parcelado y sumamente complicado. El candidato “natural” de ese espacio es/era Mauricio Macri que todavía no sabe para donde disparar, que está entre el armado propio y el traje a rayas. La toma de distancia poco disimulada (“derechoso, bipolar”) de De Narváez quizás vaya por ese lado.
Se desvela mostrando variables y porcentajes, las encuestas muestran que los números “no le dan” y ensaya escenarios poco creíbles, hasta fantasiosos. Posiciona candidatos y “ningunea” a otros. Esconde (se esconde) información, no menciona que dentro del espacio hay varios candidatos a presidente: Duhalde, Rodríguez Saa, Reuteman y Das Neves. Dice que no tiene ni idea como van a definir semejante entuerto, pero no dice que varios de ellos son impresentables y que su fuerte no es precisamente la democracia.
Sin embargo lleva el miedo al otro lado, dice “el gobierno tiene miedo”. Un miedo que es inexplicable cuando los números lo favorecen, y esto es porque esconde esos otros números, números que lo asustan a él y sus patrones: ¿Dónde están los números de las estimaciones de crecimiento económico nacional? ¿Donde están los números del impacto económico y social de la Asignación Universal por Hijo? ¿Donde están los números de la ocupación laboral y las estimaciones para el año que queda?
Tampoco queda claro, y eso no aparece en toda la nota, que el que maneja la agenda es el gobierno nacional, el que tiene posibilidades de crecer y beneficiarse de los “otros” números que no cuenta Grondona sigue siendo Cristina o Néstor, que ambos pueden legitimarse en elecciones internas con amplias posibilidades de triunfo. Del otro lado es todo incertidumbre, no habrá elecciones que legitimen candidaturas (eso sí lo puede hacer el radicalismo) o peor aún no podrá prescindir de los impresentables y sus inagotables apetitos.
La nota de Grondona comienza diciendo “Según Pitágoras, los números son los protagonistas del Universo”, pero ni siquiera él es fiel a su definición, para nosotros los verdaderos protagonistas del universo y la política siguen siendo los Pueblos organizados.
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