La muerte por un sistema deficiente de salud, con precarización laboral para sus trabajadores, propia del pasado neoliberal y sus negociados, tuvo como victima a CELESTE MORALES, una nena de solo 8 años. Su muerte, con seguridad evitable, hizo explotar la indignación popular que gano las calles de Malvinas Argentinas.
Decenas de casos similares a los de Celeste habìan sucedido antes. Padres, viudas y familiares pusieron el grito en el cielo indignados por un sistema de salud que los maltrata y mata. Individualmente o en familia realizaron el duelo, nunca cerrado, ante el silencio de la administración municipal y su sistema de salud.
El silencio de los grandes medios corporativos nacionales y regionales, ocupados por cubrir a unos 30 señores copetudos de los barrios más acomodados, no se hizo presente. Estos medios se transformaron en complices/socios de intereses económicos y dirigentes políticos funcionales, como la administración del Intendente Cataldo Cariglino en Malvinas Argentinas y Mauricio Macri en la Ciudad Autónoma y no vinieron a realizar una cobertura informativa que muestre al pueblo llano y sus angustias.
Por primera vez en Malvinas Argentinas los que sufren pudieron romper el cerco informativo a traves de las redes sociales (Facebook y Twitter), que incipientemente comienzan a ganar terreno frente a la televisión y la radio. Solamente tres pequeños medios locales (Tiempo de Tortuguitas, Malviticias y Notimalvinas) junto a algunos programas de radio se hicieron presentes para cubrir la movilización.
Todo esto conjugado hiceron que en horas se concretara una movilización representativa de un colectivo social sencible al dolor popular. Eran las 18:20 horas (10 minutos antes de lo acordado) y ya había un importante grupo de familiares y organizaciones sociales que ingresaban al hospital solictando explicaciones sobre lo sucedido con Celeste y las otras víctimas de un sistema perverso de salud.
Nuevamente las autoridades del hospital y el municipio intentaron burlarse del pueblo y les impideron el ingreso con los medios de comunicación presentes para cubrir el diálogo. El miedo a quedar desnudos frente a las cámaras, a pagar el costo político de no poder responder seriamente a los padres los hizo retroceder. No tuvieron capacidad política, se vieron superados por el pueblo movilizado y golpeados en el centro de su estrategia de campaña: La salud.
Es por eso que los familiares y las organizaciones sociales salieron a cortar la ruta 197, mientras la comisión se aprestaba a ingresaban para dialogar, pero la actitud sobervia e inoportuna del Director de Salud Hugo Schwab (uno de los dos principales referentes del Intendente Cariglino) hizo que todos salieran a permanecer sobre las vías del ferrocarril en la Estación Pablo Nogues. Ya las patotas estaban bajando de dos colectivos pagados para la ocación, el municipio había perdido la capacidad política y se preparaba nuevamente para la violencia.
Mientras tanto en los aparatos de televisión se podían ver a vecinos muy bien vestidos protestando con su cacerola por no poder comprar dólares y en apoyo a los patrones rurales que no quieren pagar impuestos. Un grupito insignificante numericamente y representativo de los que más tienen, gana las pantallas de televisión. Estos últimos eran noticia, el pueblo y su dolor no.
Los cómplices del modelo de los años noventa siguen queriendo imponer su agenda política y algunos políticos locales no entienden que el mundo esta cambiando, porque el cerco se esta rompiendo.
jorgepedrocolman@gmail.com
Ver nota de la movilización: Movilización por Celeste Morales, la salud y la vida
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