Los argentinos verbalizamos rápidamente, a diferencia de los españoles que tratan de castellanizar todo lo posible defendiendo (supuestamente) el lenguaje. Es así que para nosotros hacer click es clickear, pasar por el scanner es scannear o hacer crack es crackear.
El argentinismo en la lengua existe y no se limita solamente al lunfardo o la mezcla del castellano con otros idiomas o dialectos, es una realidad y forma parte de nuestro ser.
La originalidad que tiene esta forma de crear el lenguaje se basa en que a determinada forma de hacer las cosas se le ponen nombres, no vamos a la etimología de la palabra como haría Don Mariano Grondona en sus programas, creamos un verbo y su aceptación popular lo transformará en lenguaje cotidiano.
Hace ya varios meses que en nuestro país, los grandes medios han “coincidido” en sus titulares y argumentación. Lejos de ser una parte de la realidad o de la “objetividad” periodística es deliberadamente una acción que no es simplemente mentir. Podríamos llamarla tal vez “lobby corporativo”, pero tanto “lobby” como “corporativo” no son palabras muy popularmente conocidas. Es así que a esta acción de los medios podríamos llamarla “Magnettear”, en alusión claro al CEO de Clarín y mandamás de la oposición Hector Magnetto.
Si hiciéramos el análisis del origen de la palabra diríamos que “…Los fenómenos magnéticos fueron conocidos por los antiguos griegos. Se dice que por primera vez se observaron en la ciudad de Magnesia en Asia Menor, de ahí el término magnetismo. Sabían que ciertas piedras atraían el hierro y que los trocitos de hierro atraídos, atraían a su vez a otros. Estas se denominaron imanes naturales…” (Según la enciclopedia Wikipedia) y la verdad es que no estaríamos tan desacertados. La capacidad de Magnetto en estos días ha sido atraer a sus brazos a los desvalidos/devaluados candidatos del peronismo residual, y estos a otros de igual calibre y condición. La propiedad científica y física de magnettear, es idéntica a la política.
Pero si seguimos leyendo la afamada enciclopedia nos dice y nos confirma que: “…Cuando estos pequeños imanes están orientados en todas direcciones sus efectos se anulan mutuamente y el material no presenta propiedades magnéticas; y en cambio, si todos los imanes se alinean, actúan como un único imán y en ese caso decimos que la sustancia se ha magnetizado…” y es aquí donde el argentinismo entra verdaderamente en acción casi científicamente, la acción de la oposición se ha magnettizado, o sea: dios los cría y Magnetto los amontona.
Es así como llegamos a una síntesis entre lo popular y lo científico, Magnettizar los medios será entonces mentir deliberadamente con los fines de defender los intereses de los grupos monopólicos, y la acción de atraer opositores para conspirar y o darles instrucciones de cómo proceder será estar Magnettizado.
¿Qué les pareció este post, es una magnettizada? Escriban abajo nuevos verbos y seguimos enriqueciendo el lenguaje de los argentinos.
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