Por segundo año concecutivo 126º muestra de la Exposición Rural se vió opacada por la pujante Tecnópolis. En ambos eventos se pueden ver muestras de contradicciones históricas y proyectos de país. La muestra de la Sociedad Rural fue históricamente un lugar de transito obligado para los Presidentes de la Nación.
El discurso inaugural era la expresión del humor del poder frente a los presidentes de turno. El "campo" y sus oblondas vacas desfilaban orgullosas de "nacionalidad y de argentinidad". No por nada las maestras en las escuelas ponían como tema de narración obligada la "vaca".
La exposición era la expresión del "presente y su riqueza", pero a su vez perpetuaba el dominio y la explotación de la tierra y sus trabajadores. Toda la ceremonia era una muestra del poder. Por allí no solo pasaron presidentes y gobernadores, sino también principes y grandes magnates del mundo. Ir a ver los toros campeones y oler bosta de vaca, era estar cerca del poder para la clase media, que intentaba mimetizarse con ellos (del poder hablamos, claro).
El pueblo era representado por el gaucho sumiso que hacía pasear las toros y sobaba sus escrotos para que brillaran ante los espectadores. El indio solo era el salvaje derrotado por los militares que paseaba su humillación en el campo expositor.
Pero llegó Tecnópolis y el sol de la SRA se va perdiendo. Tecnópolis es la muestra de otro modelo de país, de un país que apunta al futuro sin olvidar la gloria de su pasado. Los protagonistas de ese modelo son otros: los trabajadores, los técnicos, los que proyectan un mundo diferente.
Por tecnópolis pasean los alumnos, sus docentes y los trabajadores mirando lo que producen con sus manos, sus sueños y la esperanza. Ellos son parte escencial de la muestra. La riqueza del país se expresa en lo producido y su pueblo, la muestra es de todos.
Por eso cuesta entender a un Biolcati que cree seguir teniendo la iniciativa política desde los palcos de la Sociedad Rural. Su ataque a las políticas tributarias y distribucionistas son furibundas. En su discurso parece levantar la espada del conquistador contra aquellos que pretendenden arrebatarle su oro.
Incluso la ligo hasta el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli con su tímida reforma tributaria. Hablo de "trabas" al comercio exterior y las retenciones, faltaba que gritara: ¡Libertad! ¡Libertad! ¡Libertad de Comercio! Una formula que esta fracasando estrepitosamente en el primer mundo con desocupación, recesión y atraso.
Su ortodoxia de pensamiento liberal es total, esta anclado en el pasado como toda la Exposición Rural y representa a una pequeñísima parte de esa "argentinidad" que lograron en el pasado. Mauricio Macri habla deflectando en la audiencia, el entiende muy bien de mezquindades y trabas a las exportaciones...
Tecnópolis y la Exposición de la Sociedad Rural son un juego de contrastes, de espejos y proyectos diferentes, por eso Hugo Biolcati huele a pasado y rancio. Tecnópolis es la expresión de una de las batallas culturales ganadas, donde el protagonista es el Pueblo.
Pero llegó Tecnópolis y el sol de la SRA se va perdiendo. Tecnópolis es la muestra de otro modelo de país, de un país que apunta al futuro sin olvidar la gloria de su pasado. Los protagonistas de ese modelo son otros: los trabajadores, los técnicos, los que proyectan un mundo diferente.
Por tecnópolis pasean los alumnos, sus docentes y los trabajadores mirando lo que producen con sus manos, sus sueños y la esperanza. Ellos son parte escencial de la muestra. La riqueza del país se expresa en lo producido y su pueblo, la muestra es de todos.
Por eso cuesta entender a un Biolcati que cree seguir teniendo la iniciativa política desde los palcos de la Sociedad Rural. Su ataque a las políticas tributarias y distribucionistas son furibundas. En su discurso parece levantar la espada del conquistador contra aquellos que pretendenden arrebatarle su oro.
Incluso la ligo hasta el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli con su tímida reforma tributaria. Hablo de "trabas" al comercio exterior y las retenciones, faltaba que gritara: ¡Libertad! ¡Libertad! ¡Libertad de Comercio! Una formula que esta fracasando estrepitosamente en el primer mundo con desocupación, recesión y atraso.
Su ortodoxia de pensamiento liberal es total, esta anclado en el pasado como toda la Exposición Rural y representa a una pequeñísima parte de esa "argentinidad" que lograron en el pasado. Mauricio Macri habla deflectando en la audiencia, el entiende muy bien de mezquindades y trabas a las exportaciones...
Tecnópolis y la Exposición de la Sociedad Rural son un juego de contrastes, de espejos y proyectos diferentes, por eso Hugo Biolcati huele a pasado y rancio. Tecnópolis es la expresión de una de las batallas culturales ganadas, donde el protagonista es el Pueblo.
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