Se instaló una enorme carpa, a pocos metros del complejo municipal, donde victimas de mala praxis, militantes de DDHH, legisladores, funcionarios y hasta algún partidario del intendente, confluyeron para oír las duras denuncias al sistema de salud local. La lluvia fue incesante, pero no amedrentó a una multitud que se acerco para participar.
Las denuncias expresadas por las víctimas muestraron enormes heridas abiertas. Fue muy difícil no sensibilizarse con las secuelas de un sistema de salud perverso y poco humano. La arbitrariedad en el uso del poder era el punto común en todas las intervenciones. El afán de lucro por sobre cualquier derecho humano demostró el poco respeto a la vida.
Los legisladores escucharon las intervenciones, tomaron nota y mas de uno tuvo lágrimas en los ojos. En su declaración final pidieron sendos informes, datos que permitan entender el terrible dolor de los testimonios presentados. También deberán analizar todas las nuevas denuncias presentadas por vecinos que temen por su seguridad y todavía no se animan a exponer públicamente su dolor.
Ayer las víctimas se sintieron un poco más aliviadas, el duelo se pudo socializar y, lo que antes se decía entre cuatro paredes, se podía expresar libremente ante todos aquellos que quisieran oír. La palabra circuló e hizo posible lo que las estructuras partidarias no pudieron: unificar el pedido de justicia para las víctimas y denunciar la corrupción públicamente sin miedos a esa estigmatización de ser "la contra".
A metros del ombligo del poder
Desde las ventanillas del vidriado edificio se contemplaba esa carpa, que simbolizo algo más que un espacio de denuncia contra el poder local. La imagen produjo seguramente inquietud, nerviosismo y profunda bronca a los funcionarios locales, como un boxeador que tiene atados sus guantes ante el avance inexorable de su rival.
Más de uno de ellos estará reflexionando hasta donde pueden retroceder en este avance de la justicia. Los que aún mantienen el olfato político y algo de identidad peronista, saben que no es bueno lo que esta ocurriendo en el distrito y están dispuestos a acompañar al jefe comunal solo hasta la puerta del cementerio, pero no quieren entrar con el. Estaban dispuestos a dar la vida por el "uno", pero les causa escozor ver sus fotos con el cartelito de "Buscados" y el pedido de captura.
El fin del relato oficial
Hablar de la corrupción y la violencia institucional siempre fue cosa de la "oposición". Con esta muletilla el intendente estigmatizó a todas las víctimas, los expuso como "la contra", deslindando de esta manera toda responsabilidad sobre los posibles delitos cometidos.
La impunidad ha sido la herramienta para imponerse sobre todos aquellos que infructuosamente intentaron denunciar, fue parte de la maquinaria del terror, como lo son las fuerzas irregulares que golpean a vecinos y víctimas.
Parte de la oposición al cariglinismo deberá reflexionar porque no estuvo presente en la audiencia publica. Radicales, socialistas y otros sectores deberán decidir, si es que no lo decidieron ya, de ser parte del silencio cómplice o parte de un movimiento amplio que reclama justicia y salud para todos. No se comprende como fuerzas que se dicen "progresistas" se mantengan al margen de procesos dialécticos que los deberían movilizar y sensibilizarlos como pueblo.
¿Se terminó el gobierno de Cariglino?
El rumor en los barrios, redes sociales y reuniones familiares, era que se terminaba el gobierno de Cariglino. Los enormes errores cometidos, fruto de la impunidad y el abuso de poder, pusieron a flor de piel lo peor de la gestión local. Las patotas golpeando vecinos y periodistas, la violenta aparición del intendente acusando a una madre ante su inmenso dolor no resistió análisis, fue una bestialidad política. En ese renglón falta la sospechosa muerte de del enfermero Walter Navarro, ese límite que nunca se debió cruzar...
Los signos de descomposición de la gestión local ya se pueden visualizar en los barrios. Los índices de inseguridad siguen creciendo y la ciudadanía se moviliza. Los asfaltos están destruidos y ni los remiendos se asoman. La atención de la salud en el nivel primario esta abarrotada y las salitas no dan abasto. Los empleados municipales están pésimamente pagos y poco calificados. Solo pueden mostrar enormes edificios... que pocas o malas soluciones dan a los vecinos.
Los desafíos de la nueva etapa
Todo indica que se esta frente a una nueva etapa. No solo porque la justicia y los legisladores han tomado cartas en el asunto, sino porque además hay una nueva impronta de participación política. El Frente para la Victoria deberá decidir si también rompe con las dinámicas y prácticas políticas que la atan a parte de ese pasado, renovando sus cuadros (en sintonía con el pedido presidencial) y acompasando las demandas populares que están movilizando a la sociedad malvinense.
La experiencia realizada es parte de un aprendizaje de las organizaciones sociales y es superadora de la simple protesta noventista. Sostenerla y enriquecerla es lo que hará posible el cambio, mostrar que se es diferente, pero con una capacidad proyectiva superadora. El pejotismo esta agotado y despreciado por amplias capas de la sociedad, no volver a esas formas es parte del éxito por construir.
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