Un grupo opositor, los medios los mal llaman "anticuarentena" quitando connotación política, convoco en el microcentro a la quema de barbijos, desafiando las medidas del gobierno nacional y provincial que tratan desesperadamente de evitar nuevos contagios de covid 19. Los torquemada de los barbijos quieren incendiar los ánimos de aquellos que quieren volver a la normalidad de antes de la cuarentena.
No falto el titular de Clarín, que viendo que la medida era una mala estrategia, intento culpar al oficialismo de hacer propaganda contra si mismo... ¿Suena raro no?, al menos muy poco creíble, pero se atrevieron a publicarlo a pesar de no tener un solo elemento probatorio.
La medida es parte del trabajo de agitación, como las movilizaciones y todo el circo que va en contra de la consigna de cuidarse y quedarse en casa. Los empresarios y comerciantes son los más interesados en el regreso a sus actividades, sin importar los costos sociales y políticos que esto conlleva. Los mueve el egoísmo y la creencia torpe de que teniendo una buena prepaga "no les va a pasar nada" y que a los demás "los cure Alberto" o mejor dicho el Estado.
La difusión de un vídeo donde un grupo de personas burlo la cuarentena, tira por tierra el esfuerzo de millones de argentinos contra el virus. Mostrándose en un centro turístico exclusivo, busca generar un estado de situación que es "no me importa la ley, yo hago lo que quiero", haciendo demostración de impunidad y poder contra las medidas sanitarias, que son obviamente políticas.
Todo esto mientras vuelve Mauricio Macri, que luego de sus vacaciones en Europa, no se lo vio trabajar ni transpirar la camiseta, sigue con su campaña política de cara al 2021. Viajó con su familia, se movió en hoteles carísimos y exclusivos, hizo vida "normal", sin pensar en que millones de argentinos sufren el aislamiento impedidos de viajar.
El también hizo todo por mostrarse políticamente "rebelde". Cualquiera puede hacer el ejercicio de poner en el buscador "Macri viajo a Europa" y va a encontrar que solo uso el barbijo en los aeropuertos o lugares donde no implicaba violar la ley de esos países, no sea cosa de quebrarla en el primer mundo...
Su campaña en redes sociales es casi telegráfica, aunque eso no sorprende por la poca capacidad de oratoria del expresidente, no emite mas que mensajes subliminales, seguramente guionados por su nuevo publicista contratado. Todos sus gestos son de apoyo a la vanguardia política contra las medidas de gobierno. El macrismo, que invento el recurso discursivo de la "grieta", busca polarizar a la población, generando un enfrentamiento de los que están a favor de las políticas del gobierno y los que están en contra.
El blindaje mediático le permite a Macri y sus dirigentes hacer y decir con total impunidad cualquier mentira o barbaridad. La comandante de los torquemada de los barbijos, Patricia Bullrich, se expuso en las marchas al covid 19 y como consecuencia de sus actos se terminó contagiando. Pero en su Twitter dice que "se contagió haciendo las compras". Nada dicen de su imprudencia y las responsabilidades de un posible contagio masivo, de que algunos de los que fueron a esas marchas políticas terminen en terapia intensiva.
La quema de los barbijos es la imagen figurativa de lo que prentenden del gobierno, quieren que se termine y/o quemarlo. No aguantan ver avanzar políticas sociales, no quieren que se generen nuevos derechos, no aguantan que el peronismo los gobierne y pierdan sus privilegios de clase, prefieren incendiarlo todo y poner el riesgo la democracia si es necesario, porque realmente nunca creyeron en ella.
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